La cadena de suministro abarca un conjunto de actividades que actúan de forma autónoma o sincronizada y se dividen en tres grandes grupos: el suministro de las materias primas, la fabricación de los productos y la distribución entre los clientes finales. La gestión de riesgos asume un rol crucial para que esta cadena funcione correctamente. La clave es crear un plan que ponga en marcha acciones preventivas para identificar y mitigar los riesgos.
Entre los riesgos potenciales que pueden amenazar el rendimiento de una cadena de suministro se encuentran las catástrofes naturales, los factores geopolíticos, errores logísticos, la escasez de materiales, la volatilidad de los costos y los retrasos en los envíos.
¿Qué es la gestión de riesgos?
Los eventos mundiales de los últimos años han puesto sobre la agenda la importancia de identificar los factores de riesgos en la cadena de suministro y cómo llevar adelante un plan de evaluación y seguimiento que ayude a reducir la vulnerabilidad de los eslabones. Se entiende que los eslabones más débiles son susceptibles de quiebres y efectos negativos para la cadena.
En este sentido, una gestión de riesgos es crucial para cualquier industria, más aún cuando la globalización promueve una expansión comercial para los países y las cadenas de suministro pueden verse fragmentadas si no tienden a ser más dinámicas y flexibles. Frente a una economía incierta y la cantidad de interrupciones eventuales, una empresa debe ser capaz de anticiparse y entender cuáles son los factores que pueden amenazar su modo normal de operación.
La gestión de riesgos es el proceso de identificar variables que pueden suponer un riesgo, cuantificarlas, monitorearlas y mitigar el impacto. Esta gestión requiere de una buena comunicación interna y externa para colaborar en los planes de contingencia y encontrar el engranaje perfecto para tantas piezas que componen la cadena. La competencia tecnológica, el capital humano y los avances logísticos son fundamentales en este proceso para ganar eficiencia y reforzar el modelo.
¿Qué tipos de riesgos pueden ocurrir?
La cadena de suministro es el núcleo de los negocios, donde la verificación de los procesos puede resultar la diferencia para responder a los pedidos y no paralizar la empresa. La transparencia y la visibilidad de la producción y la logística son elementos clave para anticiparse a futuros problemas y planificar en función de esos potenciales riesgos.
Riesgos internos
- Control de calidad. Cuando se trata de cadenas de suministro más complejas, intervienen muchos actores en la producción y distribución. Es esencial vigilar de cerca el estándar de calidad que sirve a la empresa.
- Problemas de stock. En la gestión de stock, el inventario está expuesto a deterioro, daño, roturas de stock, excedentes o falta de rotación. Estos elementos pueden generar pérdidas.
- Falta de tecnología. Para satisfacer las demandas y las entregas, la distribución plantea la necesidad de incorporar tecnología que optimice el contacto entre empresa y cliente.
- No poder responder a la demanda. Atender a la optimización del proceso de pedidos mejora todas las tareas derivadas del almacén para responder en tiempo y forma a los clientes.
Riesgos externos
- Volatilidad de los costos. Para muchas empresas, el recorrido de la cadena de suministro más globalizada o los volúmenes de la demanda pueden tropezar con altibajos financieros que generan comportamientos anormales del mercado.
- Factores geopolíticos. La inestabilidad política puede fracturar una cadena de abastecimiento planificada al detalle. Por eso es importante evaluar a los aliados estratégicos y conocer el efecto de las deslocalizaciones.
- Ciberseguridad. El quiebre de la seguridad es uno de los mayores riesgos externos, más aún cuando la inteligencia artificial también favorece a los piratas informáticos.
- Desastres naturales y ambientales. Las probabilidades son omnipresentes, aunque se pueden establecer características particulares para cada región. Es un riesgo bastante alarmante para los operadores porque las herramientas para protegerse son casi nulas.
Trazar un plan para manejar posibles riesgos
Una vez elaborada la lista de riesgos prioritarios, es fundamental trabajar en una planificación para mitigar los que están bajo control. Pasos:
- Recopilar datos e identificar las acciones internas o externas que pueden generar riesgos y sus posibles consecuencias.
- Priorizar el nivel de importancia de cada riesgo para destinar recursos y evaluar las áreas de incidencia directa o indirecta.
- Armar un plan de acción según las evaluaciones.
- Supervisar la ejecución del plan.
- Monitorear los riesgos con nuevas evaluaciones y medidas para minimizarlos, dado que el proceso es dinámico y los factores pueden ir mutando.
Buenas prácticas para fortalecer la cadena de suministro
En las operaciones diarias, es esencial poner en práctica algunas acciones para reducir la brecha que coloca la cadena de abastecimiento en situación vulnerable:
- Auditar el programa de gestión de riesgos.
- Trabajar continuamente con los proveedores, revisar el suministro y favorecer la comunicación.
- Mantener a los empleados informados de los procesos.
- Asociarse con otros actores en la logística colaborativa para ganar agilidad, flexibilidad y calidad de servicio.
- Aprovechar los conocimientos y la infraestructura de los proveedores 3PL y 4PL.
- Estandarizar los procesos de producción, las instalaciones, el almacenaje y la distribución.
- Proteger y monitorear los datos financieros.
- Descentralizar la toma de decisiones para que las respuestas frente a los imprevistos sean más ágiles y activas.
- Establecer liderazgos para llevar adelante el plan de contingencias y mantener las actividades operativas cuando ocurren situaciones inesperadas.
- Aplicar tecnología y sistemas de seguimiento de mercancía.
- Favorecer la capacitación continua y la búsqueda de talento.
El plan para la gestión de riesgos permite mitigar las consecuencias y pasar luego a una recuperación rápida. También es fundamental buscar asesores externos como Eternity para comprender el escenario actual en la logística internacional de carga y los desafíos que impactan en la cadena de suministro.