Los almacenes tienen un rol indispensable en los procesos logísticos, de tal forma que el cliente reciba su producto en tiempo y forma. Por otro lado, las cadenas de suministro dependen de los almacenes para su gestión. La logística y la planificación deben dar soporte a esta organización del almacén, ya sea cuando se trate de una construcción nueva o una mudanza de almacén.
Dentro de la organización del almacén, la manipulación de los productos, la distribución, los sistemas de transporte y el cumplimiento de los pedidos son procesos que se incluyen en las decisiones estratégicas. Así, un almacén tiene que estar adaptado a las necesidades actuales de una empresa, pero con una visión puesta en el futuro y las tendencias logísticas venideras. Por tanto, surgen características esenciales en el diseño de almacenes: la flexibilidad, con capacidad de crecimiento y la adaptabilidad a la demanda.
Para comenzar a plantearse la idea de cómo organizar un almacén, es importante considerar todas las áreas operativas: recepción, preparación, inventario, recolección, empaque, envío y trabajo de oficina.
El layout almacén se dispone de acuerdo con diferentes diseños, siempre buscando el plano que mejor se adapte a los productos, el volumen y los movimientos de carga y descarga en depósito. Por ejemplo, la posibilidad de extenderse en el espacio horizontal o vertical es clave para diseñar estanterías. En el diseño del layout entran en juego otros factores que influyen en la eficiencia de la cadena de suministros, tales como el uso del espacio, optimización de tiempo, diferentes accesos, distancias por recorrer, flujo de la mercancía, normas de seguridad, riesgos y costos logísticos.
Es evidente que la buena organización del almacén contribuye a conseguir una forma eficiente de gestionar este eslabón del abastecimiento y, por ende, a profesionalizar la cadena de suministro. El funcionamiento de la cadena es de vital importancia para responder a la demanda de los clientes y gestionar el esfuerzo empresarial ante cualquier tipo de escenario social o económico.
En muchos casos, el valor añadido a la Supply Chain demuestra la flexibilidad de una organización para continuar siendo competitiva y la resiliencia en terrenos de volatilidad e incertidumbre como los actuales, en época de pospandemia y políticas de restricciones en el comercio internacional.
Cada tipo de mercancía requiere de instalaciones especiales o licencias, como el caso de los alimentos y las cadenas de frío o el acceso aeroportuario cercano, de modo que un diseño eficiente en la organización del almacén es una decisión estratégica a largo plazo que incide en diferentes factores de un negocio:
En la gestión de almacenes, surge la necesidad de eliminar los esfuerzos improductivos y mantener el mínimo de inventario. Un flujo continuo es más conveniente que un inventario máximo estacionado consumiendo espacio y mano de obra. El método de organización de la producción se llama Just in Time, con origen en las fábricas de Toyota, al igual que los principios de Lean Logistics.
Encontrar un equilibrio entre la demanda y la producción es una estrategia que escala en repercusión en la gestión de inventarios óptimos y en las relaciones con los clientes y los proveedores. Beneficios de su aplicación en la organización de almacén:
El diseño de un almacén tiene cada vez más importancia en la gestión óptima de la cadena de suministros y en la eficiencia de los negocios. Una organización de almacén sólida involucra menos costos, optimización de recursos y cumplimiento de entregas eficaces y seguras. Eternity te acompaña en los procesos logísticos, brindando soluciones tecnológicas e infraestructura para servicios de almacenaje y distribución.