Los contenedores se acumulan en puertos de América del Norte, una situación sin precedentes que congestiona el comercio internacional. La escalada de demanda de productos desde China se inició con la apertura de las actividades en el verano boreal de 2020. China tuvo la oportunidad de ser de los primeros países en encaminarse hacia una recuperación económica tras la irrupción de la crisis sanitaria que provocó el consecuente cierre de fábricas y plantas industriales en todo el país.
Escasez de contenedores vacíos en China
Mientras otros países sortean los golpes de la pandemia, China crece a un ritmo inimaginable en otras latitudes, empujada por la recuperación de las exportaciones y el apoyo de medidas fiscales. El comercio chino acapara un inmenso porcentaje de las transacciones internacionales, más aún cuando se trata de productos electrónicos, como computadoras portátiles y teléfonos inteligentes.
El gigante asiático se convirtió en el motor de la economía mundial, mucho antes de que otros países pudieran reconstruir sus mercados. Las demandas mundiales retroalimentaron las exportaciones de China. Por el contrario, las importaciones no crecieron ni se ajustaron al mismo ritmo. Esto provocó que los contenedores quedaran varados en los puertos de destino, sin tener prevista la vuelta normalizada porque la infraestructura no fue suficiente para devolverlos con la pandemia aún azotando a las empresas y los trabajadores portuarios.
Causas de la escasez de contenedores
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Disminución de contenedores disponibles
Las líneas marítimas hablan de un atasco sin precedentes. En tiempos normales, la cantidad disponible debería alcanzar para la industria naviera, pero los retrasos en las devoluciones al puerto de origen hacen que las próximas unidades no puedan salir a tiempo y deban modificarse las expediciones en la cadena de suministro. Las importaciones no han crecido al mismo ritmo. El tránsito de contenedores que retornan también disminuyó porque China casi ha dejado de comprar materiales a Estados Unidos y no resulta rentable enviar contenedores sin carga. La falta de disponibilidad deriva en aumentos de los servicios por la propia escasez de contenedores.
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Congestionamiento en puerto
Cuando las vacunas mitiguen la crisis sanitaria y las empresas puedan reanudar ritmos más normales de trabajo, seguramente los puertos volverán a desplegarse y la situación tenderá a descongestionarse. Como ha sucedido en otras partes del mundo, el confinamiento paró las actividades frecuentes del comercio global y se hizo inviable el curso habitual de los contenedores para retornar a China. La reducción de trabajadores portuarios por la cuarentena es un factor más en esta cadena de causas que llevaron a la falta de contenedores
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Cambio en los hábitos de consumo
La reactivación del consumo y la creciente demanda mundial de productos chinos son algunas de las principales causas de los contenedores faltantes, lo que genera una interrupción de la cadena de suministro. A raíz del confinamiento, muchas personas se quedaron en casa sin poder viajar, salir a pasear, hacer actividad deportiva, incluso, el trabajo se trasladó al hogar. Por tanto, el comercio electrónico aumentó y los consumidores adquirieron muebles, equipamiento deportivo, elementos electrónicos para mejorar sus vidas en tiempos de pandemia.
¿Cómo se presenta el futuro?
Esta falta de contenedores y el desequilibrio que se ocasiona entre los productores y la demanda de los países consumidores traen como consecuencia un aumento de los precios en el envío y en las cargas navieras. Los costos por contenedor han duplicado y triplicado las tarifas que se practicaban antes de la pandemia, impulsados por las altas demandas de productos para el hogar y material de protección sanitaria.
La demanda de productos chinos en los últimos meses ha superado la industria y la capacidad de envío de la mercancía. El atasco en la industria logística hace perder dinero a los exportadores y provoca un incremento en los costos del transporte marítimo.
Las compañías navieras prevén que la escasez de contenedores y falta de espacio repercutirá en toda Asia y probablemente continúe hasta la primera mitad de 2021, aunque muchas de ellas están optimizando las rutas y los tiempos de entrega para evitar los atascos y el congestionamiento en puerto.
China es el mayor fabricante de contenedores y, aunque la producción de nuevas unidades lleve luego a un exceso de existencias, los expertos indican que sería la única opción para aliviar la coyuntura de contenedores faltantes que desafía la logística global. Si bien la mayoría de los fabricantes están en campaña para ampliar el suministro a las empresas navieras y los informes registran una leve mejora en estos primeros meses de 2021, otras compañías son más reservadas a la hora de aceptar pedidos por el impacto de la demanda. Por otro lado, algunas asociaciones y otras navieras se muestran más prudentes cuando les piden un pronóstico. La consecuencia más visible de esta falta de disponibilidad de contenedores vacíos se verá en las tarifas de los fletes, situación que podrá continuar gran parte del año.
Se espera que las vacunas devuelvan un poco el alivio a los mercados y la logística de los contenedores, aunque la recuperación se torna cuesta arriba. Eternity México trabaja con firmeza elaborando nuevas estrategias en la gestión de la logística de carga internacional que resuelvan el contexto de las operaciones lo mejor posible dentro de la coyuntura actual.