El crecimiento futuro del comercio internacional está íntimamente ligado a la capacidad de adaptación a las nuevas demandas y a la sostenibilidad ambiental y social. La actividad comercial y el transporte de mercancía incrementan la importancia de la infraestructura portuaria y las oportunidades logísticas. Como contrapartida, el desarrollo portuario también pone de relieve los impactos negativos de la actividad en el medio ambiente.
Si bien gran parte de estos impactos se producen en alta mar, las zonas portuarias no escapan de su huella. En respuesta a este desafío, algunos países están adoptando medidas para promover una perspectiva más sustentable y sostenible en sus puertos, de modo de conciliar el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales.
¿Cuál es la relación entre el desarrollo portuario y la sustentabilidad ambiental?
En el ámbito portuario, los objetivos de sostenibilidad abarcan tres dimensiones principales. Desde una perspectiva económica, se busca maximizar el retorno de las inversiones y promover la eficiencia en el uso de los recursos portuarios. Socialmente, se aspira a generar empleo y fomentar una mayor integración entre el puerto y la comunidad circundante. En el plano ambiental, se pretende controlar y reducir los diversos tipos de contaminación, así como mejorar la gestión de riesgos ambientales.
En cuanto a la sostenibilidad ambiental en puertos, es fundamental conservar los ecosistemas y recursos naturales, evitando que la operación portuaria cause daños irreparables al medio ambiente. Esto implica considerar medidas para mitigar la contaminación acuática, atmosférica y acústica, preservar la biodiversidad y la calidad de los ecosistemas marinos, coordinar los modos de transporte y desarrollar gestión ambiental en zonas portuarias y de influencia. En las zonas portuarias, la polución generada por el tránsito de vehículos pesados, las obras portuarias y la actividad de los buques en dique contribuyen a agravar los problemas ambientales locales.
La intersección entre el desarrollo portuario y la sostenibilidad ambiental ocurre en las políticas de sostenibilidad que debe abordar una autoridad o empresa portuaria para garantizar una gestión equilibrada y responsable de los riesgos ambientales y el impulso del desarrollo económico y social en el entorno portuario. Al diseñar y ejecutar operaciones portuarias bajo regulaciones ambientales, se garantiza que una parte significativa de la economía mundial esté orientada hacia la sostenibilidad ambiental.
¿Cuáles son los impactos de las operaciones portuarias en el medio ambiente?
Las fuentes del impacto ambiental de las operaciones portuarias pueden ser internas como externas. Para comprender cómo mitigar los efectos, consideremos cómo afectan al entorno y el medio ambiente:
- Actividades propias a la funcionalidad de un puerto: los efectos inherentes a la existencia del puerto modifican el hábitat marino, perturban la vida acuática, cambian la dinámica litoral y alteran el paisaje costero.
- Actividades portuarias marítimas y terrestres: los buques, los vehículos de transporte terrestre, la maquinaria de manipulación de carga y las actividades logísticas son fuentes de contaminación ambiental y degradación de los ecosistemas costeros.
- Eventos accidentales o anómalos: se trata de eventos de carácter accidental como explosiones e incendios que pueden causar daños ambientales graves y a menudo imprevisibles.
- Gestión de residuos: comprende gestión de los residuos generados tanto por los buques como por las actividades de carga y otras fuentes como la mercancías y maquinaria obsoleta y la demolición de estructuras y construcciones.
Principales medidas e iniciativas que se toman en los puertos
Si bien las realidades y prioridades de los puertos son diversas, podemos nombrar algunas medidas ambientales que se van adoptando para abordar y mitigar el impacto de la actividad portuaria y, así, tener un panorama general:
- Eficiencia energética: los puertos están implementando medidas para reducir su consumo energético y promover el uso de fuentes de energía renovable e inversión en tecnologías ambientales y otras alternativas libres de carbono.
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: se adoptan medidas para controlar y reducir las emisiones de los vehículos y equipos portuarios, así como para promover el uso de combustibles más limpios y tecnologías más eficientes para los puertos ecológicos.
- Uso eficiente de materias primas e insumos: los puertos verdes se comprometen con prácticas ambientales responsables y sostenibles, iniciativa que gana popularidad como una forma de promover la sostenibilidad en la industria portuaria.
- Obtención de certificaciones ambientales bajo norma ISO 14001: estas certificaciones proporcionan un marco para evaluar y mejorar continuamente el desempeño ambiental de los puertos, así como para aumentar la confianza de las partes interesadas en sus prácticas ambientales.
- Restauración de ecosistemas: se trata de programas de forestación para promover la biodiversidad; proyectos de recuperación del frente de playa y ecosistemas marinos y costeros; gestión de residuos con sistemas de recogida selectiva y tratamiento adecuado.
Indicadores de sustentabilidad, beneficios económicos y desafíos ambientales
Según el boletín de Políticas Portuarias Sostenibles (Cepal, 2011), uno de los mayores desafíos en la gestión sostenible de los puertos es disponer de indicadores claros y objetivos que evalúen su desempeño en todas las dimensiones de la sostenibilidad. Estos indicadores permiten evaluar de manera objetiva cómo se está llevando a cabo la gestión del desarrollo portuario y facilitan la identificación de mejores prácticas sostenibles. Algunos indicadores posibles serían el uso de energía, gestión de residuos, reciclaje, niveles de contaminantes, accidentes, etc.
Cuando se implementan estándares ambientales en el diseño y ejecución del desarrollo portuario, se garantiza que una parte importante de la economía global se oriente hacia la sostenibilidad ambiental con especial énfasis en el impacto económico compatible con la conservación del planeta. A su vez, como impulsor de la economía, un puerto debería mirar más allá de su esfera de asentamiento y asegurarse de que parte del valor económico que genera y captura regrese como beneficio a la comunidad que lo rodea, por ejemplo, en sectores como educación y salud.
De la lectura del boletín sobre políticas portuarias mencionado, podemos considerar que los beneficios económicos que se derivan de las prácticas sostenibles pueden incluir el aumento de las ganancias, el incremento de los ingresos por concesiones, la reducción de la deuda para mantener la estabilidad financiera del puerto, la optimización de las inversiones en activos portuarios para obtener más beneficios y la mayor competitividad que significa la sostenibilidad en la industria marítima.
Sin embargo, para lograr un desarrollo portuario sostenible, primero es necesario proyectar una estrategia que aborde estos aspectos de manera integral. Entre los asuntos o desafíos ambientales se encuentran: el rol de los puertos en la eficiencia del transporte marítimo, la adaptación de infraestructura portuaria debido a la demanda creciente de buques de mayor tamaño y la planificación de suelos portuarios, dado que la realidad indica que no habría más espacio litoral para extenderse. Por último, otro elemento que se agrega a los asuntos ambientales es la compleja relación con la ciudad y el impacto urbano.
En definitiva, a través de un enfoque integral que abarque aspectos económicos, ambientales y sociales, será posible garantizar un desarrollo portuario que sea verdaderamente sostenible y beneficioso para todos. La sostenibilidad es un compromiso con el mañana y una responsabilidad que recae en nuestras manos. En Eternity apostamos por la sustentabilidad ambiental y la neutralización de la huella de carbono de las operaciones con Elis Carbon Neutral. Contacta con nosotros y conoce más sobre nuestra propuesta para cuidar el medio ambiente.