La sustentabilidad va ocupando un lugar esencial en el comercio global en función de las metas ecológicas y la transición necesaria hacia una economía baja en carbono. La evolución en logística sostenible ha dejado de ser una opción para convertirse en una prioridad que atraviesa la eficiencia en la cadena de suministro. Sin embargo, cuando se habla de innovación logística en infraestructura, el objetivo alcanza a puertos, carreteras, centros de distribución y terminales de carga, lo que supone enfrentar desafíos estructurales más importantes y ceñidos a grandes inversiones.
La modernización de la infraestructura que revoluciona la logística internacional permite reducir las emisiones contaminantes, adaptar las actividades económicas a las exigencias de sostenibilidad de los mercados globales y, en muchos casos, evitar sanciones millonarias. Se trata de una logística sostenible que comprende medios más amigables con el planeta para el traslado de mercancías.
En el contexto mundial, algunas situaciones concretas, tales como la crisis climática, el aumento de costos energéticos y la demanda social por prácticas responsables, están llevando a una transformación profunda del enfoque tradicional de la logística. En un mundo con objetivos sostenibles, la infraestructura logística debe ser verde, inteligente y resiliente. La transición hacia un transporte sustentable aporta valor a la cadena, con prácticas logísticas que ayuden a reducir el impacto ambiental. De ahí la importancia de integrar energías renovables en logística, tecnologías inteligentes, materiales de bajo impacto y medidas que fomenten la resiliencia ante los riesgos ambientales.
La modernización portuaria y de otras instalaciones es uno de los ejes centrales para mejorar el desempeño ambiental del sector. Por ejemplo, la concentración de población y servicios en áreas portuarias, junto con el tamaño y valor de sus infraestructuras, significa que cualquier interrupción puede tener repercusiones amplias y desencadenar efectos dominó en diversos sectores económicos a nivel global.
A los retos de inversión en infraestructura logística se suma la ausencia de políticas públicas y ambientales que ralentiza los avances necesarios, cuyo núcleo requiere compromisos conjuntos de empresas, gobiernos y sociedad civil para construir nuevas infraestructuras que sean respetuosas con el medio ambiente. Si bien se trata de una estrategia económica inteligente que seguramente mejorará la rentabilidad a largo plazo, estos obstáculos frenan las decisiones necesarias para lograr un cambio real para el desarrollo sostenible.
Puertos, carreteras, centros de distribución y terminales de carga también cumplen un rol esencial en la era de la logística responsable para reducir el impacto ambiental del transporte y la distribución. El objetivo es modernizar estos eslabones y nodos estratégicos para cumplir con los estándares ambientales actuales y anticiparse a las exigencias futuras.
El transporte sustentable encuentra un aliado potencial en la reducción del impacto ambiental a partir de la modernización de la infraestructura y los corredores logísticos verdes. Algunas de las estrategias clave para construir el cambio e impulsar la logística sostenible:
La infraestructura logística ya no se entiende como un concepto aislado de transporte de bienes. Su rol actual conecta redes de eficiencia y sostenibilidad y confluye en la resiliencia económica y social. Las cadenas de suministro necesitan transformarse para enfrentar el futuro mediante la inversión en la modernización y sostenibilidad de puertos, carreteras, centros de distribución y terminales de carga. Podemos mencionar algunas claves de logística sostenible en función del cuidado responsable:
La transición hacia una logística sostenible en América Latina está impulsada por los requerimientos globales en cuanto a sostenibilidad y reducción de las emisiones para alcanzar actividades bajas en carbono. Al priorizar la sostenibilidad, las empresas pueden mitigar su impacto ambiental y generar nuevas oportunidades de alianzas. En México, se destaca un desarrollo en el impulso de energías renovables para cumplir con sus objetivos climáticos. Sin embargo, América Latina no queda exenta de desafíos importantes en el desarrollo de infraestructura verde en logística. Entre estos desafíos:
A pesar de estos retos, algunos programas comienzan a sembrar para el cambio. El futuro de la logística responsable con el planeta requiere del apoyo de los gobiernos, empresas y sociedad civil para priorizar el cuidado ambiental en pos del crecimiento económico. Encuentra en Eternity el asesoramiento logístico y la experiencia que garantiza una gestión óptima del transporte de carga y la neutralización de la huella de las operaciones.