Durante mucho tiempo las fuentes de energía para la producción de bienes y servicios han sido los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas natural y el carbón. Hoy en día, se reconocen los efectos negativos: las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y al aumento de la temperatura media global. Frente a este paradigma ambiental, las energías renovables están ganando terreno como alternativa limpia y sostenible. Estas fuentes de energía provienen de recursos naturales inagotables, como el sol, el viento, el agua y la biomasa, y no emiten contaminantes.
Transición a la eficiencia energética y energías renovables
La logística depende del transporte en particular, lo cual representa un desafío significativo debido a su consumo de combustible y las dificultades para encontrar fuentes de energía alternativas y menos contaminantes. Por otro lado, los centros de distribución y almacenes también son puntos críticos que requieren reestructuración de muchos sistemas para reducir su impacto ambiental.
La transición a la eficiencia energética y energías renovables resulta esencial para reducir el impacto de las emisiones en el planeta. Así, la relación entre energías renovables y reducción de emisiones marca la sustitución de combustibles fósiles por energías limpias para reducir las emisiones y apuntalar las políticas de mitigación.
Dentro de las tecnologías que permiten generar electricidad sin emisiones, la energía solar y la energía eólica son las más populares. La energía solar en la logística resulta la alternativa de crecimiento más rápido gracias a su abundancia y disminución de costos. Por otro lado, el impacto de la energía eólica en la reducción de emisiones es especialmente beneficioso en zonas de fuertes vientos con la posibilidad de construir grandes parques eólicos.
En la actualidad, el compromiso con la sostenibilidad en la cadena de suministro es un factor valorado por clientes, inversores y otras partes interesadas, y los consumidores desean apoyar a empresas que buscan la innovación sostenible en la logística. De modo que las empresas que apuestan por las energías limpias se posicionan mejor en el mercado.
Desde la perspectiva de sustentabilidad empresarial, las energías renovables ofrecen múltiples beneficios:
- Mejoran la planificación del consumo energético.
- Reducen costos operativos y de mantenimiento.
- Contribuyen a la protección ambiental.
- Facilitan el cumplimiento de estándares de sostenibilidad.
- Fortalecen la responsabilidad social y la reputación empresarial.
- Fomentan la creación de empleo en el sector de las energías renovables.
¿Cómo reducir las emisiones de carbono en empresas logísticas?
En el camino hacia la logística ambientalmente responsable, la transición energética es un paso clave para alcanzar tecnologías más limpias y reemplazar progresivamente los combustibles fósiles. En particular, la industria logística es dependiente del transporte y el almacenamiento, una de las industrias que mayores emisiones produce. Sin embargo, la presión creciente de regulaciones ambientales, la demanda de los consumidores y las oportunidades de ahorro a largo plazo están impulsando esta transformación hacia un modelo más sustentable.
En este sentido, la transición energética en centros logísticos, mediante el uso de flotas eléctricas, paneles solares y sistemas de refrigeración eficientes, permite reducir la huella de carbono y optimizar el consumo de energía. Los beneficios de las energías limpias en la industria requieren de una inversión significativa en el futuro, estrategia clave para alcanzar metas sostenibles, reducir el impacto ambiental global y ganar una ventaja competitiva en mercados cada vez más comprometidos con la sostenibilidad.
Existen indicadores de sostenibilidad en la cadena de suministro para medir la reducción de la huella de carbono con energías renovables, tales como la intensidad de carbono, el análisis de ciclo de vida o el ahorro en costos energéticos. Estos indicadores permiten a las empresas cuantificar sus avances y evaluar sus esfuerzos en sostenibilidad.
Principales medidas en la transición energética en centros logísticos:
- Uso de vehículos eléctricos o híbridos en flotas de transporte: están reemplazando a camiones y furgonetas que tradicionalmente funcionan con diésel. La electrificación de las flotas reduce la huella de carbono y, además, disminuye el ruido y la contaminación en áreas urbanas, donde se concentra gran parte de la actividad logística.
- Energía solar en la logística: muchas empresas comienzan a instalar paneles solares en los techos de centros de distribución y almacenes para generar electricidad de manera autónoma y sostenible. Esta energía permite operar maquinaria, sistemas de refrigeración y equipos de almacenamiento sin recurrir a fuentes contaminantes.
- Tecnologías avanzadas: los sistemas de gestión de flotas permiten optimizar rutas de entrega y minimizar el consumo de combustible. En tanto, la digitalización y la automatización de procesos en almacenes reducen los desperdicios y mejoran la eficiencia.
Desafíos para adoptar energías renovables
Aunque cada vez más empresas están interesadas en integrar fuentes de energías limpias y acciones de descarbonización, varios factores dificultan la transición completa hacia un modelo sostenible. Superar estos obstáculos requiere de un esfuerzo coordinado entre el sector privado, el gobierno y los proveedores de tecnología. Algunos de los desafíos:
- Costos iniciales elevados: el gasto inicial puede resultar un obstáculo significativo para muchas empresas. Esta inversión comprende equipos nuevos, adaptación de las instalaciones y capacitación del personal.
- Dependencia de tecnología en desarrollo: al no estar totalmente desarrolladas, las nuevas tecnologías pueden enfrentar limitaciones de autonomía, como sucede con las baterías de vehículos eléctricos o la capacidad y duración de la energía solar.
- Falta de visibilidad y datos sobre el impacto ambiental: comprender la clasificación de las emisiones y el alcance puede resultar difícil en el intento de medir el impacto ambiental. De modo que las empresas necesitan confiar en la medición de su huella de carbono para justificar la inversión.
- Incertidumbre en el retorno de inversión: aunque la energía renovable ofrece beneficios económicos a largo plazo, el retorno de inversión no siempre es inmediato ni garantizado, lo que instala la incertidumbre en la gestión empresarial.
- Resistencia al cambio organizacional: la adopción de nuevas tecnologías y energías renovables suele requerir nuevas competencias y ajustes en los procesos. Muchas veces, estos cambios se perciben como una carga adicional o representan una barrera cultural.
- Barreras regulatorias y falta de incentivos: el marco de apoyo para las empresas varía ampliamente entre países y regiones. Mientras que en algunos lugares la falta de incentivos fiscales o financieros limita la adopción, en otros las regulaciones son tan complejas que desalientan cualquier intento de adoptar energías renovables.
En suma, la transición hacia las energías renovables es clave para enfrentar el reto del cambio climático y construir una economía más sostenible. Las empresas que utilizan servicios logísticos deben tomar medidas para integrar prácticas verdes en sus operaciones. En Eternity impulsamos el camino hacia un futuro energético más limpio y te invitamos a sumarte al programa Elis Carbon Neutral, conocer tu huella de carbono y emprender acciones concretas para compensar el impacto ambiental de tus operaciones logísticas.