El despacho de aduana es una de las principales etapas de la actividad aduanera. Comprende el conjunto de trámites y formalidades obligatorias ante las autoridades aduaneras para proceder con la entrada o salida de mercancía de acuerdo con la logística internacional.
Tanto la entrada de mercancía al país como la salida de las exportaciones son controladas y reguladas por las autoridades aduaneras. De modo que existe una serie de trámites, disposiciones legales, acciones y procedimientos que realiza el agente de aduana para cumplir con todas las regulaciones que permitan el tránsito seguro de la mercancía y declaren la propiedad de la carga.
¿En qué consiste el despacho de aduana?
La autoridad aduanera lleva a cabo el reconocimiento físico y documental de la mercancía. Para ello es esencial cumplir con la presentación de los documentos en diferentes instancias de control hasta la salida de la mercancía de la aduana.
En el ámbito de comercio exterior, el despacho aduanero es el proceso administrativo que comprende los documentos y las tareas respaldados por la Ley Aduanera para satisfacer las operaciones de importación y exportación. Se lleva adelante mediante una serie de actos y formalidades para cumplir con las normas jurídicas de importación o exportación de mercancía, lo que da lugar a su liberación bajo custodia de la aduana.
El despacho de aduana se basa en una naturaleza jurídica que regula la actividad aduanera para dar ingreso o salida a la mercancía. En tanto el agente aduanal es el representante de los importadores y exportadores con funciones específicas ante la aduana. Además, el agente aduanal tiene responsabilidad solidaria sobre la mercancía, por lo que debe trabajar junto con la empresa a la que representa para evitar errores y repercusiones legales. Su rol es cuidar la mercancía y colaborar con todos los actores que forman parte del proceso aduanero.
El rol del agente de aduana
El agente aduanal no realiza meros trámites ante la autoridad aduanera. Se trata de una función apegada a las leyes que se aplican en la importación y exportación de mercancía. A esto se agrega que comparte responsabilidad sobre la exactitud de los datos y la información suministrados que determinan los requisitos para cumplir con el despacho de aduana y la documentación necesaria.
Es una persona calificada con conocimientos técnicos de comercio internacional para llevar adelante los procesos de importación y exportación de mercancías. Para ello debe contar con información cierta y precisa para no cometer errores que luego acarreen retrasos, costos y consecuencias administrativas o legales. Entre sus funciones principales:
- Asesora sobre la normativa aduanera.
- Ejerce en representación del importador o exportador.
- Presenta la mercancía ante la aduana.
- Solicita los permisos y certificados correspondientes.
- Establece la clasificación arancelaria.
- Determina requisitos arancelarios y no arancelarios.
- Revisa las aplicaciones de preferencias arancelarias derivadas de los tratados internacionales.
- Realiza los pagos de impuestos o contribuciones, gastos de almacenaje, transporte y descarga de mercancía.
- Asesora sobre la aplicación de los Incoterms 2020.
Documentos principales para efectuar la declaración de aduana
- Factura comercial.
- Lista de empaque.
- Certificado de origen de los productos.
- Orden de compra.
- Pedimento de importación.
- Documento de transporte (carta de porte, conocimiento de embarque, conocimiento aéreo).
Todos los trámites correspondientes al despacho de aduana con respaldo de la documentación, ya sea documentos para importar o documentos para exportar, se realizan a través de la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicano.
¿Cómo se realiza el proceso de despacho?
A través de canales informáticos, el agente aduanal presenta la declaración en aduana de la mercancía. La aduana responde asignando un canal que indica el riesgo y la necesidad de inspección de la mercancía, según probabilidades y estadísticas. Para agilizar el proceso, se utiliza un código de colores para el despacho aduanero. Lo más frecuente es que la mercancía avance por circuitos ágiles y los procesos de aduana fluyan. Por tanto, los semáforos naranja y rojo se indican para mercancía de origen sospechoso o por controles específicos que se establecen de forma aleatoria.
- Semáforo verde: supone la autorización de levante directo. Es decir, la documentación e información proporcionada es correcta.
- Semáforo amarillo: este canal indica inconvenientes menores, como la ausencia de algún documento que debe acompañar la mercancía.
- Semáforo naranja: implica la comprobación de documentos y datos aportados en la declaración. También se puede solicitar información adicional. Luego de la comprobación, se procede con el despacho.
- Semáforo rojo: por último, este canal indica que se requiere reconocimiento físico de la carga, junto con la comprobación de los documentos presentados por el agente de aduana. Una vez considerado el reconocimiento, se autoriza el levante de la mercancía.
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