La cadena de abastecimiento es el proceso de mover productos desde un proveedor hasta el cliente final. Cuando uno o más pasos de este proceso se interrumpen, se produce un retraso en la entrega y aumentan los costos de producción. En este sentido, las interrupciones de la cadena de suministro son eventos que perturban el flujo regular de bienes y servicios.
A medida que la planificación de las cadenas de abastecimiento se vuelve más sofisticada, las empresas prefieren adoptar un modelo de negocio ajustado al límite de la capacidad, almacenando menos inventario y confiando en entregas Just-in-time para reducir costos y mejorar la eficiencia. Si bien la tecnología en la cadena de suministro permite gestionar este modelo de manera bastante precisa, las interrupciones pueden tener diversas causas y efectos significativos para las empresas y la economía global.
Por ejemplo, durante la crisis sanitaria, muchas empresas que dependían de la distribución nacional e internacional se vieron afectadas por cierres y restricciones de viaje. A su vez, una demanda creciente de productos dejó en evidencia la necesidad de construir redes de abastecimiento más cercanas regionalmente para mitigar el impacto de factores que muchas veces escapan de nuestras manos. De ahí, que la regionalización sea una de las medidas más prometedoras para reducir el impacto de las interrupciones logísticas. Sin embargo, a corto plazo es más sencillo aumentar inventarios antes que crear nuevas fábricas.
Causas de las interrupciones de la cadena de suministro
Asociado a la logística, las interrupciones comprometen la eficacia y la integridad del proceso de abastecimiento. De este modo, algunos factores pueden agravar las interrupciones de la cadena de suministro, haciendo que la recuperación sea más difícil y prolongada. A continuación, detallamos cómo cada una de estas causas afecta la cadena de suministro:
- Catástrofes naturales: terremotos, huracanes, inundaciones y epidemias pueden causar daños en la infraestructura de la cadena de suministro. Como consecuencia, estos factores sumados a la falta de mano de obra interrumpen la producción y distribución de bienes, creando escasez y retrasos significativos.
- Inestabilidad geopolítica: los eventos políticos globales, como tensiones entre potencias económicas, sanciones, guerras y conflictos regionales, repercuten en el comercio internacional. Muchas veces estas situaciones resultan en restricciones comerciales, cierres de fronteras y cambios abruptos en las políticas comerciales.
- Factores económicos: fluctuaciones en los precios de las materias primas, cambios en la demanda del mercado, problemas financieros de proveedores o clientes y variaciones en las tarifas de transporte pueden dificultar la producción y desestabilizar la cadena de suministro.
- Transporte o logística: algunas razones incluyen condiciones climáticas adversas, congestión del tráfico, escasez de contenedores marítimos, eventos relacionados con la carga y descarga, falta de tecnología o problemas de stock. Estos factores pueden detener o ralentizar el movimiento de bienes, causando cuellos de botella y fallos en la entrega puntual de productos.
- Errores humanos y accidentes: los errores humanos, como el mal manejo de mercancías, junto con incidentes como incendios y explosiones en almacenes, provocan dificultades e interrupciones. Con serios riesgos de destruir inventarios y dañar infraestructuras críticas, afectan la capacidad de las empresas para cumplir con los pedidos.
- Tecnología y ciberseguridad: fallos en sistemas de tecnología de la información, ciberataques y problemas en la implementación de nuevas tecnologías pueden afectar la gestión y operación de la cadena de suministro. Cuando ocurre un ataque cibernético, la necesidad de restaurar la seguridad puede causar retrasos significativos y pérdidas financieras.
Efectos e impacto de las interrupciones logísticas
Las interrupciones de la cadena de suministro tienen una serie de efectos significativos y amplios que afectan no solo a las empresas, sino también a los consumidores y a la economía en general. Mencionamos algunos de los más relevantes:
- Escasez de productos: la insuficiencia de materiales y componentes puede llevar a una escasez de productos específicos en el mercado. Esto se traduce en un impacto en la satisfacción del cliente, lo que puede provocar frustración y pérdida de confianza en las marcas.
- Plazos de entrega más largos: incluso con materias primas disponibles, las interrupciones pueden causar demoras significativas en la producción y entrega de bienes. Esto afecta la capacidad de las empresas para cumplir con sus compromisos comerciales.
- Aumento de los costos de suministro: la escasez en la cadena de suministro, junto con la mayor demanda y la inflación, incrementa los costos de materiales. Las empresas deben crear nuevas redes de suministro y priorizar la eficiencia de costos para navegar en el mercado.
- Cierres de fábricas y tiendas: la falta o escasez de insumos estratégicos puede forzar a las empresas a cerrar temporal o permanentemente sus plantas o tiendas comerciales. Como efecto dominó, estos cierres conducen al aumento del desempleo y la inestabilidad económica en general.
- Aumento de los costos de envío: cualquier cambio en los costos del transporte de carga impacta de lleno en las cadenas de suministro. Además, la escasez de personal en puertos y centros de manufactura obliga a las empresas a operar con menos capacidad y a subir los precios.
- Disminución de la competitividad: las empresas que no pueden manejar eficazmente las interrupciones de la cadena de suministro se arriesgan a perder ventaja competitiva frente a aquellas que tienen sistemas más resilientes y adaptables.
¿Cómo prepararse con estrategias de mitigación?
Para enfrentar las interrupciones de la cadena de suministro, es esencial comprender los desafíos específicos que enfrenta cada sector de esta cadena. Las condiciones ideales apuntan a la flexibilidad de las operaciones y la transparencia en la logística para ajustarse rápidamente a los cambios que puedan surgir en el entorno y poner en marcha medidas o estrategias para hacer frente a las interrupciones. Presentamos algunas estrategias de mitigación de los efectos de las interrupciones logísticas:
- Diversificar proveedores: depender de un único proveedor puede ser arriesgado, por lo que trabajar con proveedores alternativos y locales ayuda a reducir la exposición a interrupciones logísticas futuras y mejora la resiliencia.
- Gestionar inventarios de seguridad: mantener inventarios de seguridad permite a las empresas continuar operando durante períodos de interrupciones en el suministro y evitar las roturas de stock.
- Invertir en tecnología: las herramientas digitales ofrecen visibilidad de la cadena de suministro y diversifican las formas de satisfacer las demandas de los clientes, reduciendo así los costos operativos y los riesgos de obsolescencia empresarial.
- Valorar el análisis de datos: entre las tendencias logísticas, el análisis predictivo colabora con la optimización de los inventarios, prevé disrupciones logísticas en la cadena de abastecimiento y detecta cambios en el comportamiento del mercado.
- Propiciar la colaboración empresarial y la transparencia: fomentar la colaboración y la transparencia en la logística con proveedores puede mejorar la capacidad de respuesta ante interrupciones de la cadena de suministro y facilitar la implementación de soluciones rápidas.
- Responder con medidas de contingencia: desarrollar una gestión de riesgos logísticos y mantener al día la planificación de contingencia detallada para diferentes tipos de interrupciones ayuda a las empresas a estar preparadas y responder de manera eficaz.
- Adoptar buenas prácticas de distribución: las buenas prácticas de almacenamiento y distribución no sólo protegen la reputación de los distribuidores en el sector, sino que también garantizan la satisfacción del cliente.
Como conclusión, podemos afirmar que la continuidad de la cadena de suministro requiere de inversión en tecnología para anticipar, reaccionar y planificar en tiempos de incertidumbre y, además, compromiso decidido por parte del liderazgo empresarial para garantizar la actividad económica. Para mitigar las interrupciones de la cadena de suministro, en Eternity Group colaboramos con nuestros clientes para evaluar cuidadosamente los posibles riesgos, fomentar la colaboración entre distintas áreas y trabajar de cerca con los proveedores y socios comerciales.