Las soluciones de carga autónoma ofrecen una oportunidad de transformación y madurez de la movilidad, al mismo tiempo que aportan beneficios al cuidado del medio ambiente. Hoy en día, el nivel más alto de automatización disponible requiere del compromiso total del conductor, aunque el desarrollo y potencial de los vehículos autónomos deja vislumbrar un futuro en que los humanos deleguen las tareas de conducción a los sistemas automatizados y solo sean pasajeros.
La evolución hacia la autonomía de los vehículos comprende, en general, dos vertientes. Por un lado, la innovación en el transporte es un concepto del que se habla mucho en cuanto a logística del futuro y conducción eficiente. Por otro, el uso indiscriminado de energía provoca debates en el mundo, sobre todo en los países con total dependencia de los combustibles fósiles y repercusiones medioambientales nocivas. La eficiencia energética se traslada a todos los ámbitos, desde el domiciliario en la conducción de vehículos livianos, hasta la gestión de flotas y vehículos industriales.
Los vehículos de carga autónoma tienen un gran potencial en la logística del futuro y prometen beneficios para la seguridad del transporte terrestre y el cuidado del medio ambiente. Si bien es cierto que la automatización completa todavía requiere de mucho desarrollo, hoy en día ya es posible introducir variables con asistencia al conductor o automatización parcial del vehículo, tales como control de crucero adaptativo, dirección activa, sistemas de frenos antibloqueo, tecnología de navegación GPS y radares.
Lo cierto es que la logística internacional demanda continuos avances tecnológicos para expandirse y reducir los tiempos de operación. Si bien este crecimiento favorece a las economías requiere de más combustibles que, a su vez, impacta en el medio ambiente.
Como indica el Boletín FAL para Cepal acerca de las energías disruptivas en el transporte de mercancía, es vital que los países de Latinoamérica y el Caribe diseñen “un conjunto de políticas públicas multidisciplinarias y la actualización de normativas sectoriales que permitan cambios regulatorios, tecnológicos e institucionales para desacoplar el crecimiento económico del aumento de las emisiones contaminantes”. En los países europeos, se promueve el uso de vehículos eléctricos, se invierte en estaciones de recarga y se aprueban acciones contra el cambio climático. El impacto de los vehículos de carga autónoma será innegable en cualquier punto del planeta, aunque por el momento es difícil descifrar cuán listos podemos estar para tanta revolución de la movilidad.
La transformación de la tecnología automotriz, tales como la asistencia al conductor y los sistemas de conducción autónoma, tiene como objetivo la seguridad vial, pero también aporta a la equidad, la accesibilidad y la reducción de las emisiones.
Beneficios:
La infraestructura de los vehículos autónomos gira en torno a la cobertura de la red 5G que promete revolucionar la industria logística y las fuentes de combustible sostenible, ambos elementos inherentes a la brecha que se despliega ante tanta tecnología y falta de infraestructura vial y digital. Las oportunidades que ofrecen los vehículos ecológicos operan sobre las energías limpias, de modo que es imperativo enfrentar los desafíos para desplegar las soluciones tecnológicas que refuercen las cadenas de suministro.
Ante todo, las características del 5D requieren de grandes inversiones gubernamentales, soluciones de conectividad, ciberseguridad vehicular y acuerdos de confianza en la transmisión de información. Los mayores desafíos se relacionan con la infraestructura para dar cobertura 5G.
Por otro lado, los cambios tecnológicos en materia de seguridad activa y diseño mejoran la eficiencia de los vehículos, en tanto el desarrollo de la electromovilidad y el uso de energías alternativas proponen otro potencial que aporte a la sustentabilidad. Sin embargo, todavía no resulta factible conducir un camión ecológico por largas carreteras sin la infraestructura que asegure el suministro de recarga. Por tanto, los camiones eléctricos todavía están lejos de producir esos cambios rotundos. En Latinoamérica, la red vial y las estaciones de recarga se presentan como el gran desafío para conseguir las fuentes de combustible.
Las soluciones de carga autónoma tienen el potencial de mejorar la eficiencia empresarial y la interacción con el medio ambiente. En Eternity te asesoramos sobre la mejor tecnología para el desarrollo de logísticas sustentables para tu negocio.