La transición hacia fuentes de energías limpias y otras prácticas verdes está impactando en diversas industrias, entre ellas, la logística. Mitigar el cambio climático es un objetivo urgente para las sociedades y, a medida que las preocupaciones ambientales crecen en todos los ámbitos, las energías renovables se convierten en la clave para encontrar el equilibrio entre la sustentabilidad y la rentabilidad de los negocios. Siendo uno de los sectores con mayor cantidad de emisiones de carbono, la logística se encuentra en el camino hacia la transformación para reducir su impacto ambiental.
Importancia de la adopción de energías limpias en centros logísticos
Existen diversas razones por las cuales los centros logísticos deben adoptar energías renovables. Dentro de este marco, uno de los objetivos principales de la industria logística es alcanzar metas sustentables o ambientales. Esto significa modificar algunos procesos o adoptar nuevas tecnologías para reducir las emisiones de carbono y transformar algunas estructuras que pueden resultar muy tradicionales y necesitan adaptarse a las nuevas demandas ecológicas.
Entre las medidas que muchas empresas están tomando para alcanzar este objetivo están la adopción de embalaje sustentable, la puesta en marcha de tecnologías de monitoreo de emisiones y la implementación de energías renovables. La importancia se extiende a la mejora de la eficiencia energética de los centros logísticos, dado que el uso de energía propia reduce la dependencia de la red eléctrica convencional y optimiza la actividad de cada empresa.
Además, la adopción de energías limpias tiene efectos no solo en la producción o distribución logística, sino también en el entorno más saludable para la sociedad en su conjunto. Los objetivos de reducción de la huella de carbono en la cadena de suministro responden a las crecientes demandas ecológicas para mejorar la calidad del medio ambiente y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles.
Las empresas que invierten en energías limpias también ganan en reputación e imagen, dado que los consumidores y clientes valoran cada vez más la actividad sostenible en las empresas con las que interactúan. Adoptar energías renovables proyecta una posición única de una organización comprometida con la responsabilidad ambiental, ya sea con su entorno social o de negocios.
Por otra parte, uno de los beneficios de las energías renovables es el ahorro económico a largo plazo. Si bien la inversión inicial puede resultar elevada, lo cierto es que los beneficios se notarán en la reducción de los costos energéticos y la mejora de la rentabilidad. Según los países, también es posible contar con incentivos fiscales y subsidios para fomentar el uso de energías limpias. Por último, las fluctuaciones de los precios de combustibles fósiles dejan de tener tanto peso en las decisiones empresariales y pasan a otro plano.
Principales fuentes de energías renovables en la logística
Entre las principales fuentes de energías renovables utilizadas en la logística destacan:
- Energía solar: tanto la energía solar fotovoltaica como la térmica se utilizan para generar electricidad y calor en instalaciones logísticas y reducir la dependencia de la red eléctrica convencional.
- Energía eólica: las turbinas eólicas utilizan la fuerza del viento para generar energía eléctrica a través de aerogeneradores, lo que resulta ideal para centros logísticos situados en zonas con buena presencia de corrientes de aire.
- Energía hidráulica: las regiones que cuentan con ríos caudalosos pueden generar energía hidroeléctrica y transformar el movimiento del agua en electricidad.
- Energía geotérmica: este tipo de energía se emplea en la arquitectura bioclimática para aprovechar el calor almacenado en la tierra y reducir el uso de energía convencional.
- Biomasa: la biomasa proviene de materiales orgánicos y constituye otra fuente de energía que puede aprovecharse en los centros logísticos para generar biocombustibles.
Energía solar y eólica en centros logísticos
En la industria logística, dos de las fuentes más utilizadas son la energía solar y la energía eólica, ambas contribuyen a la reducción de emisiones contaminantes y mejoran el desempeño ambiental de las instalaciones. Más aún, la diversificación de fuentes de energía en centros logísticos permite no solo una mayor sustentabilidad logística, sino también un aumento en la resiliencia operativa.
Energía solar en centros logísticos
La energía solar en logística es una de las opciones más accesibles para los edificios. Los paneles solares fotovoltaicos, ubicados en techos o áreas cercanas a las instalaciones, permiten convertir la luz solar en electricidad. Esta fuente es prácticamente inagotable y sus beneficios se traducen en la reducción de costos operativos a largo plazo y la mayor eficiencia autónoma.
Energía eólica en centros logísticos
Cuando las zonas se ven favorecidas por los vientos y cuentan con parques eólicos, la energía obtenida del viento mediante aerogeneradores es otra opción clave para los centros logísticos. Los aerogeneradores convierten la energía cinética del viento en electricidad, de modo que proporcionan una fuente de energía limpia y eficiente. Esta energía cuenta con una ventaja por sobre la solar, que es que funciona incluso por la noche y en días nublados.
Desafíos y oportunidades de las energías renovables
Si bien se trata de una tecnología verde en logística con numerosos beneficios, lo cierto es que las energías renovables no están exentas de desafíos. Uno de ellos es la inversión inicial que ya hemos nombrado. Por otro lado, más allá de los recursos económicos propios de los centros logísticos, las limitaciones tecnológicas pueden extenderse al área regional y las características inherentes para la generación de energía solar o eólica. Muchos de los centros logísticos pueden no estar ubicados en los destinos ideales para adoptar estas fuentes de energías limpias o, quizá, su infraestructura necesite actualizaciones significativas.
Es decir, entre los desafíos más comunes, los altos costos iniciales de implementación y las limitaciones tecnológicas requieren de soluciones viables para adoptar las energías renovables y avanzar hacia una logística verde en un estadio mayor, siempre que las diferentes regiones puedan transformarse y ser más autónomas en energía e integrar fuentes como la solar y la eólica con redes inteligentes que aseguran un suministro constante y eficiente.
En el camino hacia los centros logísticos sustentables, existen otras opciones tecnológicas que están facilitando la transición a energías renovables en la logística y el transporte. Los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías de ion de litio, también están mejorando, lo que permite a los centros logísticos almacenar energía para su uso durante períodos de baja producción o como sistemas de energía de emergencia. En cuanto a los camiones eléctricos, se ubican entre las tecnologías más limpias en el futuro del transporte, pero la autonomía limitada de las baterías y el tiempo de recarga continúan representando un desafío para los fabricantes.
Junto con las preocupaciones ambientales, también crecen las regulaciones sobre las emisiones, que se vuelven más estrictas cuando las políticas gubernamentales se involucran en la gestión de energías renovables. Para fomentar la inversión en infraestructuras verdes, muchos países ofrecen incentivos financieros y fiscales para reducir las barreras económicas que pueden dificultar la transición hacia la sustentabilidad logística.
En resumen, dar el paso hacia las energías renovables es fundamental para lograr la reducción de la huella de carbono y la eficiencia energética. Desde Eternity apostamos por la innovación para integrar energías limpias en las operaciones logísticas y posicionarnos como líderes en un mercado cada vez más consciente del impacto ambiental. Contacta con nosotros y conoce más sobre nuestra propuesta para cuidar el medio ambiente.