La sustentabilidad representa una filosofía que se aplica a los métodos de producción con el fin de maximizar la rentabilidad y el beneficio, con un enfoque primordial en la minimización del daño ambiental. En los últimos tiempos su relevancia crece en las políticas gubernamentales y empresariales, incluso encontramos productos sustentables en los estantes de un supermercado. Es evidente que esta tendencia se ha convertido en un pilar fundamental de nuestra sociedad contemporánea.
Las empresas que diseñan y elaboran productos sustentables se destacan por sus iniciativas y estrategias ecoamigables, implementando prácticas verdes a lo largo de sus operaciones. En tanto, la responsabilidad recae en los consumidores para tomar decisiones informadas y contribuir a un estilo de vida más sustentable.
¿Qué se entiende por “producto sustentable”?
Un producto sustentable es el resultado de un enfoque comprometido y consciente que busca optimizar cada etapa de su ciclo de vida. Desde la extracción de materias primas hasta su disposición final, se busca la eficiencia, responsabilidad y protección del medio ambiente. Esto implica la elección de recursos, la minimización de desperdicios y la durabilidad del producto. La sustentabilidad es un compromiso con la salud, el bienestar y el planeta que se extiende a lo largo de toda la vida útil del producto, desde su distribución hasta su uso por parte del consumidor.
En un concepto más amplio, la visión integral promueve la protección de la salud, el bienestar de las comunidades y la preservación del medio ambiente en cada fase de su ciclo. Los productos sustentables son el faro de responsabilidad en un mundo impulsado por el consumo.
Características clave de los productos sustentables
La verdadera esencia de los productos sustentables radica en su impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Por tanto, están en constante evolución, adaptándose a las necesidades cambiantes de los consumidores y buscando siempre innovar en el mercado.
Si bien las características que definen los productos sustentables pueden ser muy variadas, algunos aspectos fundamentales ayudan a los consumidores a identificarlos:
- Origen de materiales e insumos: deben preguntarse de qué están hechos los productos y de dónde provienen esos materiales, de modo de garantizar la conservación de los recursos naturales.
- Tipos de empaque: la cantidad y tipo de envases utilizados en el producto son críticos. Optar por envases sustentables contribuye a reducir los desechos y minimiza la presión sobre los vertederos.
- Bienes más duraderos: la vida útil del producto es un aspecto clave. La durabilidad no solo es una medida de calidad, sino que también reduce la necesidad de reemplazos.
- Disposición final: la facilidad de reciclaje o reutilización al final de la vida útil es esencial. El diseño de un producto sustentable debe considerar su destino final y cómo se integra nuevamente en el ciclo de producción.
- Reemplazo de productos tradicionales: los productos sustentables tienen la capacidad de sustituir a sus contrapartes tradicionales, reduciendo el impacto ambiental y abriéndose camino en el mercado.
- Certificaciones ecológicas y ecoetiquetado: las certificaciones y etiquetas independientes, como el sello de comercio justo o el certificado orgánico, son mecanismos efectivos de promoción. Estas etiquetas permiten a los consumidores identificar productos que cumplen con ciertos estándares ambientales y sociales, lo que les ayuda a tomar decisiones informadas.
- Competitividad: en un mercado repleto de opciones, los productos sustentables compiten ofreciendo innovación y diferenciación, atrayendo a los consumidores con propuestas atractivas.
Integración de la sustentabilidad en los productos
El diseño ecoamigable debe integrar criterios de sustenibilidad desde las etapas iniciales de desarrollo. Esto requiere de un equipo profesional multidisciplinario que aporte conocimientos especializados en áreas clave, como residuos y formas de minimizar desechos y promover el reciclaje; energía y soluciones para reducir el consumo de recursos no renovables; impacto social y el bienestar de los trabajadores y las comunidades locales, y biodiversidad y protección de ecosistemas.
Las empresas líderes tienen un rol fundamental en la promoción de prácticas sustentables en sus cadenas de suministro. Su influencia y alcance les permiten establecer estándares verdes que no solo benefician su propio negocio, sino que también tienen un impacto significativo en las relaciones comerciales. Algunos mecanismos pueden incluir la elección de materiales sustentables, la reducción de residuos, la eficiencia energética en la producción y la economía circular. Así, los proveedores que deseen mantener vínculos con estas empresas se ven motivados a adoptar prácticas más responsables desde el punto de vista ambiental.
Ahora bien, ¿cómo se evalúa y verifica la sustentabilidad de un producto en la industria de la logística? A medida que la actividad logística adquiere una mayor relevancia a nivel global para satisfacer las necesidades contemporáneas, la transparencia y la responsabilidad corporativa serán cada vez más solicitadas y apreciadas.
Las tendencias logísticas en trazabilidad asumen un papel central en la verificación al seguir la historia de los productos a medida que avanzan a través de la colaboración de diversos actores en la cadena de suministro. Para alcanzar este objetivo, las empresas de logística están adoptando políticas y estrategias de responsabilidad social y sustentabilidad con mayor intensidad. Reconocen que sus socios comerciales, incluidos sus clientes, deben comprender, aprender y actuar de manera coherente con las expectativas y demandas en este ámbito. Esto tiene la implementación de políticas y programas de sustenibilidad en toda la cadena de valor.
A medida que las empresas logran alinear sus esfuerzos con aliados comerciales, gran parte de la innovación en productos sustentables y responsabilidad social se centra en el mapeo y la gestión de oportunidades y riesgos en un contexto no exento de desafíos.
Beneficios económicos y ambientales que aportan los productos sustentables
Las empresas que se comprometen con estas iniciativas logran enriquecer sus catálogos y mejorar su rendimiento. Incluso, los productos sustentables responden a las demandas de un mercado cada vez más consciente del impacto ambiental del consumo y la producción. Algunos de los principales beneficios:
- Reducción del impacto ambiental: la innovación en productos sustentables se refleja en la reducción del impacto negativo en el entorno en comparación con sus contrapartes tradicionales.
- Mayor competitividad: las empresas que destacan por su enfoque en la sustentabilidad tienen la oportunidad de aumentar sus ventas y fortalecer su posición en el mercado.
- Reducción de costos: el reciclaje, la gestión eficiente de recursos y la reducción de desechos pueden generar ahorros significativos.
- Ciclo de vida completo: el diseño sustentable evalúa los costos e impactos a lo largo de toda la vida útil de un producto.
- Mejora del entorno: también considera la reducción del consumo de recursos y energía, así como la mejora de la calidad de vida de quienes participan en su producción.
- Imagen de la empresa: las empresas que se comprometen con los productos sustentables transmiten una imagen positiva a los consumidores y ganan su preferencia.
- Atracción de inversores: definirse como una empresa sustentable puede atraer a inversores que comparten los mismos valores y abrir nuevas oportunidades de negocio y colaboraciones.
En resumen, los productos sustentables representan una evolución necesaria en nuestra forma de consumir. Debemos cuidar nuestro planeta y asegurarnos de que nuestras acciones no comprometan el bienestar de las generaciones futuras. Así, los consumidores valoran cada vez más los productos que respetan el medio ambiente y muestran un compromiso con el cuidado del planeta. En Eternity Group te ofrecemos un modelo de logística sustentable para tus productos. Contacta con nosotros para saber más.